Mitos nórdicos: La redacción de un maestro cuentista

Hace unas semanas pasé por mi librería habitual (Castilla Cómic; siempre me tratan muy bien, así que les voy a hacer un poco de publicidad), y me encontré con un nuevo libro de Neil Gaiman. Ésta es la cubierta:

¡Neil Gaiman, el maestro de los relatos, el sultán de los cuentos, el paladín de las historias que caben en pocas páginas!

¡Escribiendo un libro sobre mitos nórdicos! ¡Por Odín!

Lo compré, por supuesto, pero en vez de devorarlo de un par de sentadas, lo he degustado poco a poco, leyendo cada noche un capítulo y disfrutándolo con calma.

A día de hoy sólo se ha editado en tapa dura, por lo que no es de los baratos: 21€ y 270 páginas. La edición, eso sí, es bastante buena.

El libro consta de una serie de capítulos en los que se narran algunos de los relatos más famosos de los dioses y héroes nórdicos: los orígenes del mundo, cómo consiguió Thor su martillo, sus aventuras en el país de los gigantes y, por supuesto, la muerte de Balder y el Ragnarok, el final de los dioses.

No todo es maravilloso. La primera parte, que narra la creación del mundo, describe a los principales dioses y los mundos en los que se mueven, resulta un poco pesada. Es imprescindible para comprender el entorno en el que se desarrollan las historias, Neil Gaiman lo sabe, y por eso suelta el rollo que suelta, de la forma más amena posible, pero sin evitar que resulte algo incómodo.

Pero ésa es tan sólo la presentación. El resto son historias apenas relacionadas entre sí que están escritas con la frescura y el maravilloso tono habitual del autor, que combina expresiones casi cómicas con momentos tristes o terriblemente crueles, como no puede ser de otro modo cuando hablamos de estos personajes.

 

Había una par de cosas que Thor solía hacer cuando tenía un problema. Lo primero era culpar a Loki. Pero esta vez, tras reflexionar un momento, llegó a la conclusión de que ni siquiera alguien como Loki se habría atrevido a robarle el martillo. Entonces hizo lo segundo que solía hacer cuando algo iba mal. Ir a pedirle consejo a Loki.

 

Me encanta.

Son historias para leer y disfrutar una y otra vez. Son historias para atesorar, adornarlas con nuestras palabras y luego compartirlas. Como dice el autor, lo más divertido de los mitos es contarlos uno mismo.

 

Leed las historias del libro y hacedlas vuestras, y alguna noche oscura y gélida de invierno, o una noche de verano cuando el sol no se haya ocultado todavía detrás del horizonte, contadles a vuestros amigos lo que pasó cuando le robaron el martillo a Thor, o cuando los dioses le regalaron a Odín el hidromiel de la poesía…

 

Neil Gaiman dice que su primer contacto con la mitología nórdica (que, por cierto, está muy presente en sus libros) se produjo gracias a un cómic de El Poderoso Thor, de Jack Kirby y Stan Lee. Hay quien desprecia el tratamiento que Marvel ha dado a los dioses nórdicos, pero eso lo dicen las personas que tienen el espíritu de un gnomo. Esos cómics tienen sus altibajos, pero entre sus páginas se cuentas historias que pondrían los pelos de punta a las Norns, las tejedoras de nuestros destinos.

Así que, para terminar esta entrada, te dejo con un tema musical de Led Zeppelin que aparece en una película de superhéroes y que te va a encantar. Según la wikipedia, “se canta desde la perspectiva de los vikingos remando en búsqueda de nuevas tierras. Su ritmo evoca la determinación de los exploradores y sus remos golpeando el agua, y la letra hace referencia a las conquistas vikingas y la antigua religión de los nórdicos.”

No te pierdas este libro imprescindible y… ¡brindemos por los dioses!

 

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