Ahora vas y te lo crees.
Claro que existen, como sabrás si alguna vez has intentado escribir algo, no importa si hablamos de un relato de ficción o de una carta al Ayuntamiento. Te habrás dado cuenta de que lo que escribes y lo que lees no suena igual y que lo tuyo parece falsete.Quizá te hayas preguntado el porqué.
Es decir. Me explico. Todo el mundo tiene más o menos claro que no se deben comenter faltas de ortografía si quieres ser tomado en serio.
Digo “más o menos” porque, si alguna vez has dedicado tiempo a comentar los textos de escritores principiantes y les has hecho notar que les faltan palabras a sus frases, o que les sobran, comas, porque, las colocan donde no deben, te habrán soltado eso de
Es que esto para mí es un hobby. No lo hago para dedicarme a ello.
y tú piensas “no, si ya se nota, no hace falta que lo jures”.
NOTA PARA TODOS AQUELLOS QUE EMPIEZAN A ESCRIBIR:
Que escribas por afición no es una excusa para que escribas mal, igual que conducir por afición no te permite saltarte las normas de tráfico.
El coche verde es un tipo que no ha escrito nunca nada, pero ha decidido que su idea de escribir un libro sobre un mago y un guerrero que se pelean a muerte por conquistar el reino, bien puede dar para una trilogía.
El coche rojo es un lector con 200 libros descargados en su ereader, y veinte libros en su mesilla de noche comprados en un mercadillo a tres euros, bien escritos y maquetados.
Mucha gente acepta que existen unas normas que se deben cumplir al escribir, pero creen que esas normas son únicamente ortográficas.
Y SE EQUIVOCAN.
Existen normas de estilo, técnicas para que los personajes parezcan interesantes, los diálogos creíbles y las situaciones verosímiles. Si conoces esas pautas, quizá el resultado final de tus relatos mejore y, en vez de decir “pues está bien”, tus lectores te digan “¡coño, qué bueno!”.
La perspectiva es interesante, ¿verdad?
NOTA IMPORTANTE PARA LOS PUNTILLOSOS
He dicho “si conoces esas normas”, no “si aplicas esas normas”. Estoy convencido de que se deben conocer los métodos para escribir bien y luego decidir si aplicarlos o ignorarlos. Los grandes escritores deforman, tuercen e interpretan las normas, porque saben cómo utilizarlas de forma convencional y deciden no hacerlo.
Una vez un tipo me espetó que no fuera tan puntilloso con las faltas de ortografía, que hasta Juan Ramón Jiménez decía que la ortografía no era para tanto.
Ningún jurado compuesto por lectores o escritores me condenaría si le doy en la cabeza con el diccionario.
Me imagino al hombre revolviéndose en el cielo de los escritores y pensando “¿te estás quedando conmigo?”
Y por último pero no por ello menos importante…
YO NO SÉ ESCRIBIR.
Esto lo digo para evitar los comentarios típicos de “pues tú bien que blablabla cuando escribes”.
Estoy leyendo algunos libros sobre estilos, técnicas, formas de conducir la emoción, la intriga, la trama, la camisita y el canesú, y todos ellos tienen algo en común: Son un tostonazo.
Algún día me pondré a desgranar sus lecciones y a intentar convertirlas en algo ameno y práctico. A lo mejor así me las aprendo. ¿Crees que podria resultar interesante? Permanezcan atentos a sus pantallas.
Aprender a escribir bien es un coñazo si lo haces a partir de libros, manuales, etc. Yo creo que para aprender a escribir bien (y para cometer menos faltas de ortografía, ya que estamos) lo mejor es leer literatura y textos bien escritos. Dicen que al final todo se pega (menos la hermosura, ya)
Lo que está claro es que leer a quienes “escriben por hobby” y no estructuran sus ideas, no respetan la ortografía, se inventan comas, se las comen, hacen frases larguísimas sin pausas y un largo etcétera, es todo un suplicio.
Yo llevo toda la vida aprendiendo a escribir, y creo que aún me queda mucho.
¡Un saludo!
Como bien dices, lo primero es leer mucho y fijarte en cómo escriben los autores a los que lees, y lo segundo, escribir mucho, siempre que puedas, pero sobre todo intentando hacerlo cada vez mejor.
Dices que aún te queda mucho para aprender a escribir bien… Eso significa que, cada vez que escribes, lo intentas hacer mejor porque eres consciente de que puedes hacerlo mejor. Ese es el camino, en mi opinión, y no hay otro. Nada que no sepa ya una futura periodista. 🙂
Pues ahí va lo que yo opino… A mi modo de ver y al margen del estilo personal de cada escritor (que puede gustar más o menos), para escribir bien hacen falta como mínimo dos cosas:
– madurez intelectual – hay que leer mucho, pensar mucho, crecer mucho… Sólo así se pueden decir cosas interesantes de un modo interesante sin que suenen impostadas. Las ideas que no se maduran, los personajes que no tienen profundidad y las tramas poco trabajadas no conseguirán engañar nunca a un lector experimentado.
– Flexibilidad mental – no hay nada peor que una persona con ideas rígidas que no aprende de sus propios errores. Acercarse a la Literatura con la mayor humildad del mundo debería ser requisito indispensable; sabiendo que uno puede confundirse pero teniendo todas las ganas de aprender y cambiar y hacerlo cada día mejor.
Dicho esto, ¿qué *** es eso de manuales para escribir? Es como leer un libro para aprender a enamorarse, lo siento pero no lo veo. Creo más en el ensayo-error y en las ganas y la imaginación de la persona.
Y por último, y aunque lo que acabo de escribir lo puse con una gran seriedad y demás, en realidad yo no tengo ni idea, jeje! Sólo doy mi opinión como lectora empedernida desde niña 😉
Las opiniones de los lectores son las únicas que cuentan 🙂
Y desde luego, la flexibilidad es lo más importante. La madurez, si tienes cuidado, la alcanzarás con el tiempo, pero si eres de los que no aprende… Mal vamos.
Lo de los “manuales para escribir”… mmm… no sé muy bien cómo explicarlo, pero además de lo obvio, que como bien dices es leer mucho, pensar mucho y escribir mucho, para mejorar algunas características de nuestros relatos existen métodos y normas que marcan la diferencia.
Por ejemplo… Dos personas están hablando. Una de ellas dice:
-Sí tienes razón. El tesoro lo escondimos tú y yo hace mucho tiempo, y todavía nadie lo ha encontrado. Es una caja enorme y pesada, y dentro tiene más de dos mil monedas de oro.
Esa frase, dentro de un diálogo, va a sonar falsa y restará credibilidad a los personajes. ¿Por qué? Porque estamos usando a los personajes para dar información que ya conocen, y ese es uno de los errores que se comenten por no “conocer el manual”. Parece una tontería, pero desde que me lo enseñaron, pongo cuidado en no cometer ese tipo de errores y los diálogos, creo, suenan mejor.
Cuando leo un libro y algo no me gusta, o se me hace pesado, o algo parecido, intento saber por qué, y la razón suele ser que se incumplen esa serie de “normas”. Ojo, que no digo que los buenos escritores las deban cumplir, ni mucho menos… pero los BUENOS escritores conocen esas normas y las esquivan, o las retuercen. Los manos escritores las desconocemos y la liamos una y otra vez intentando imitar algo que no sabemos lo que es. 🙂
Vuelvo al ejemplo de la conducción: si conoces los límites de velocidad, podrás saltártelos en una recta en una autopista porque sabes que vas seguro. Si no los conoces y te los saltas en medio de la ciudad, a lo mejor provocas un accidente.
…
Jo, para poner ejemplo soy malísimo.
Jeje, pues claro que en ese aspecto tienes razón. No lo había visto así, porque es que yo soy lectora y nunca escribí (salvo cuando era una adolescente, ejem, cosas para quemar y tal), pero es cierto que el tema de los diálogos es realmente complicado. Hacerlos ágiles y que aporten peso al personaje, que definan su carácter… buff, me parece dificilísimo…
¡Así que en realidad conocer la teoría es bueno! Está bien saberlo. Y también están bien los ejemplos que pusiste 😉