En abril del 2022 —sí, ese año, no es un error—, un inesperado contratiempo me impidió adquirir este libro. Nada grave; como suele suceder, entre las agendas y las exigencias de la vida, nos vemos con el deseo de estar en dos lugares a la vez, de multiplicarnos o de sacar tiempo de donde parece no haberlo.
En fin, como digo, el día antes de Sant Jordi del mencionado año, Carlota Gurt firmaba el libro Sola, y yo había quedado con una amiga para comprarlo y que nos lo dedicase. […]