
Terminamos el 2022.
En el blog hay dos personas que «velan» por mi buen hacer; de hecho, con Libertad —segunda al mando— suelo conversar a menudo sobre nuestras colaboraciones en curso. En esos momentos aprovecha —yo disimulo y aparento mucha atención— para explicar todo aquello que no me revelaron al entrar a formar parte de Relatos y mentiras.
La verdad es que es mucho y variado.
En una de estas conversaciones —Libertad empieza por temas de relatos y acaba sutilmente con una nueva tarea escritoril— me informó que, para finales de diciembre, preparase todos y cada uno de los microrrelatos que hubiera escrito durante el año en curso […]