¡El infame 2020 ya está muerto y enterrado! Para mi, un año acojonantemente bueno a muchos niveles, pandemias aparte. Pero como aquí estamos para hablar de los libricos, tras mucha deliberación he logrado hacer un top cinco lecturas del año. No siguen un orden, pero este es mi artículo y me lo fo…
¡Adelante mis cinco libracos del año!
Rey Blanco de Juan Gómez Jurado
Por fin ha llegado el desenlace de una trilogía que incluye Reina Roja y Loba negra. (O como el autor nos quiere vender, una pentalogía a la que hay que añadir Cicatriz y El Paciente). Rey Blanco podría ser una elección obvia en el Top5 ya que incluí Reina Roja en los Alonsus Awards del 2019, sin embargo, lo cierto es que Loba Negra me decepcionó, enfadó y aburrió a partes iguales, (considero que es un relleno innecesario y de ese pedestal no me vais a bajar), pero Rey Blanco recupera la fuerza y la chispa del primer tomo. Acapara todos los trucos doblamuñecas del thriller, y más, pero son usados de puta madre por el autor. Hay un par ideas copiadas de Sherlock Holmes: Juego de Sombras y de la saga del detective en general, aunque son cosas que se le perdonan a Juan. Está diseñado para ser devorado con ferocidad.
Por lo demás, el libro es muy satisfactorio, trepidante y sobresaliente. Como curiosidad, suscribo todo lo que dijo Enjuto en la entrada que publicó hace poco Por qué no quiero saber nada más de Antonia Scott.
¡Recomendadérrimo!
Providence (Tomo II), de Alan Moore
¿¡Una novela gráfica!? ¡Herejía, herejía!
¡Eh, eh, calma! Para empezar, los tomos son largos de cojones e incluyen el diario del protagonista, el cual, sin exagerar, son kobold 30-40 páginas manuscritas, o más, por volumen. Pero si he incluido esta novela gráfica en mi top es porque está a la altura de lo mejor del señor Moore.
Sí, lo digo con toda la confianza del mundo: Providence puede mirar de tú a tú a obras magnas como Watchmen, V de Vendetta y From Hell. ¡Ojito!
¿Y qué es Providence? Pues básicamente una reinterpretación del mundo de Lovecraft. El joven periodista, Robert Black, emprende un ambicioso proyecto: escribir un libro que explore el lado oscuro de Estados Unidos. Ese trabajo abrirá un abismo de horror cósmico que cambiará su vida para siempre.
He seleccionado el Vol.II porque, si bien el I y el III son cojonudos, el tomo del medio es extremadamente perturbador y brillante. Algo raro, pues las partes a dos aguas de las trilogías suelen ser las más aburridas. No quiero comentar más sobre la trama para no destriparlos, aunque tiene un par de giros locos que ni de coña me los esperaba. Si sois amantes del cómic y/o de la obra de Lovecraft, id a por esta movida como locos. Providence es lo mejor que he leído del tema, con la única excepción, quizá, de Un Estudio en Esmeralda de Neil Gaiman (del cual hablé aquí, Lo Innombrable)
Seis de Cuervos de Leigh Bardugo
Ketterdam: Un desbordante foco de comercio internacional donde todo se puede conseguir por el precio adecuado, como bien sabe el prodigio criminal Kaz Brekker. A Kaz le acaban de ofrecer la oportunidad de llevar a cabo un gran robo, un arriesgado golpe que podría hacerle más rico de lo que se jamás se ha atrevido a imaginar en sus sueños más salvajes. Pero no podrá llevarlo a cabo por sí solo: tendrá que reclutar a un peculiar equipo formado por un convicto, una espía, un pistolero, una Grisha, un ladrón y un fugitivo. Aunque ellos no lo saben, llegado el momento los miembros del grupo de Kaz serán los únicos capaces de salvar el mundo de la aniquilación total. Bueno, lo serán si no se matan entre ellos primero.
¡El descubrimiento del año! Un libro de fantasía juvenil sobre magia, robos, romances, ladones, canallas, ambientación rollo dishonored que…
A ver, antes de nada, os tengo que ser sinceros: jamás me creí las edades de los personajes. ¿Que Kaz Bekker tiene 18 años? ¡Venga ya! Será el mojabragas supremo del continente y señor de los bajos fondos, pero con lo que ha vivido ni él ni sus compañeros pueden ser unos post-adolescentes. No cuela.
Y sí, esta es la principal queja del libro, un fallo que tiene muy fácil solución: en mi cabeza les sumé diez años a los seis protagonistas y pista. A partir de ese punto, la novela fue un goce continuo. Por momentos, Seis de Cuervos está a punto de caer en lo romanticón cutre y los Gary Stu… pero jamás llega a cruzar esa línea. Al final, la autora mantiene un equilibrio entra la flipada y lo coherente de quitarse el sombrero. Si bien es cierto que a mi me vuelven loco las historias de canallas&robos en un marco de fantasía (Vaya) esta novela tiene las suficientes virtudes para ser disfrutada por cualquiera.
¡Top! ¡Dadle una oportunidad! Esto es calité de la buena.
Cyrano de Bergerac de Edmond Rostand
Ya había visto esta pieza en el teatro de Huesca representada por el gargantuesco Jose Luis Gil, así que tardaba en darle un tiento en papel.
La obra es brillante. Un partimiento de ojete continuo, escrita con un pulso tremebundo y que no pierde fuelle en ningún momento. El final me encantó. Esto es teatro, así que se puede dar por hecho que sus diálogos serán sobresalientes, pero es el protagonista absoluto de la obra, Cyrano de Bergerac, el que eleva un trabajo notable al nivel de los dioses. Sin duda, es unos de los personajes, en todos sentidos de la palabra, mejor escritos que he leído en mi vida.
Me gustaría comentar que la obra se sigue sintiendo fresca y moderna, así que me imagino que en su día debió ser la repolla, adelantadísima a su época.
El arcano y el jilguero, de Ferrán Varela
No soy muy de leer fantasía grimdark, pero había visto suficientes críticas muy positivas de esta novela como para no darle una oportunidad. ¿Y qué pasó?
Que hice bien.
Mezen el Ariete es un Arcano del Tormento, un demonio inmortal que disfruta desollando a sus víctimas. Su oficio, torturador al servicio del Imperio, lo ha llevado a cometer crímenes aberrantes contra personas indefensas, y la única ayuda con la que cuenta para sobrellevar la culpa es el convencimiento profundo de que lo hace por un bien mayor.
Pasa los días viajando de un frente a otro, rindiendo ciudades asediadas y sofocando rebeliones para el Emperador Thien Seedveen, un tirano megalómano del que ha jurado vengarse en cuanto no haya más tierras por conquistar. Sin embargo, el precario equilibrio de la danza que debe bailar para perseguir sus propios fines mientras finge lealtad al Imperio se ve alterado cuando conoce a Nara, una huérfana de guerra que no lo trata como al monstruo que él mismo cree ser.
El inicio es de matrícula de honor, de esos arranques que te obligan a devorar el libro y no soltarlo jamás. Hacia el final la historia, flojea, pero creo que esto es debido a que el libro en realidad era más largo y obligaron a Ferrán a partirlo en dos. El tiempo me dirá si esta especulación tiene algún fundamento o son solo pajas mentajes. El estilo está casi al nivel Rothfuss y al autor tan solo le faltan doscientos litros de licor escocés para chulear a Abecrombie (o como se escriba). El Arcano y el jilgerorl es de esas obras que te incitan a consumir todo lo que haya producido un autor, cosa que haré este 2021.
Ahora que lo pienso, la típica fórmula de Personaje quemado/solitario/callado + Huérfano me funciona como un tiro. Geralt de Rivia, La Espada del Inmortal, The Mandalorian… Hum…Tendré que escribir algo al respecto.
Destilado rapidito del 2020
Y para terminar, voy a dejar un resumen de lo que he leído este año 2020. Con una pandemia y oposiciones de por medio no me pidáis mas, jamijos.
Total de libros leídos: 42 (¡Los mismos que el año pasado!)
Este es el reparto de los géneros:
- Miedo/Terror/Horror: 6
- Ciencia Ficción: 4
- Biografía/realista: 2
- Distopías: 2
- Thriller: 3
- Fantasía epiquerrima/oscura: 3
- Fantasía no convencional: 5
- Cuentos/relatos/antologías: 6
- Juvenil: 7
- Ensayo/Técnica: 1
- Teatro: 3
- Cosas, ¿viejunas?: 1
Veamos cómo han ido los objetivos del año.
Leer 37 libros: Conseguido
Leer más de diez clásicos: No Conseguido (fueron solo 6)
Betear más de cinco libros: Conseguido (fueron 8)
No está mal. Para el año que viene imagino que “atacaré” a los clásicos y me propondré bajar la interminable pila de pendientes (¡Já!). También me sorprende la variedad de los títulos y la irrupción con fuerza del juvenil, de las antologías y del terror. (Y más que están por venir). En definitiva, el 2020 ha sido un buen año de lecturas y movidas literarias. Espero mantener el nivel y, quién sabe, conseguir algo “gordo”.
Hasta entonces, nos leemos.