«Un solo ser nos falta, y todo está despoblado».
Alphonse-Marie-Louis De Lamartine.
A todos los que solemos participar en convocatorias literarias nos ocurre que, en algunas ocasiones, aquel relato o aquel poema que presentamos y no fueron seleccionados en una determinada convocatoria terminamos presentándolos a otra.
No es el caso que nos ocupa.
Me explicaré.
El poema estaba escrito para una convocatoria —que no viene al caso—, pero he decidido no presentarlo y colgarlo en el blog.
Cosas que pasan y se deciden.
Únicamente diré que le tengo mucho cariño a estos versos.
Pienso que aquí es el lugar en el que deben estar.
Espero que te guste.
TU SILUETA
Recuerdo. Tu silueta a contraluz en la ventana; tu cuerpo —tus curvas— que instantes antes observaba, acariciaba, entre abrazos y besos —unidos— entre el blanco de las sábanas. Tu desnudez, la mía; nuestras miradas cómplices. Amantes. Amor. Recuerdo: no olvido, lo siento, me envuelve, mi cuerpo vibra, se aceleran los latidos, todos mis sentidos, los besos, bocas juntas jadeando acompasadas. La luz refleja en tu pelo un halo cambiante en ese instante previo a tu marcha, previo al adiós previo al frescor que en la mañana con el sol —jugando— se escapa. Los paseos de la mano los que ahora me faltan. Tu silueta se dibuja entre las nubes altas entre las flores abiertas en medio de las montañas en el azul del cielo entre el anochecer y el alba. Si cierro los ojos tu silueta, a contraluz, me aguarda; te marchaste por la noche, me desgarraste el alma. Quisiera otra suerte. Quisiera no sentir tu ausencia. Quisiera que por la mañana tu silueta me abrazarse y decirte que te amo y no sentir la soledad ni mis lágrimas.
Precioso, la manera en describir esos momentos únicos que todos alguna vez en la vida pensamos y sentimos.
Ha sido un placer leerlo, mi enhorabuena al autor.
Muchas gracias por tus palabras.🙂
Esperamos que nos sigas leyendo.
Un cordial saludo.