¿Aprender a escribir? ¿Para qué?

Hace unos días un tipo, citando a otro tipo, decía en un artículo que el 99,9% de los talleres literarios son una estafa.

El artículo empezaba con este texto:

La semana pasada, Hanif Kureishi […] declaró que pagar dinero para aprender a escribir era un absurdo y que para eso sólo hacía falta leer buena literatura. Es un viejo debate, con una respuesta clara. Kureishi tiene razón.

Si te interesa el tema, aquí tienes una buena réplica.

No voy a darle vueltas al molino, porque este debate es agotador. Los argumentos que se suelen utilizar para justificar que los talleres no sirven para nada son los siguientes:

1- Todos estos escritores [lista de genios de la literatura] no acudieron a taller alguno.
2- La creatividad no puede enseñarse: el talento es innato.
3- Para escribir bien hay que leer y escribir mucho y con eso es suficiente.

Aquí pensaba hacer un montaje con portadas de libros sobre “cómo escribir” o “cómo publicar“, de los que hay cientos. Me ha dado tanta pereza que he preferido buscar fotos de gatos.

 

Sólo quiero comentar un par de detalles:

1- Si eres escritor, y estás en contra de los cursos de escritura, no argumentes que los grandes genios no acudieron a talleres de ese tipo porque, para empezar, a lo mejor te equivocas (las tertulias y los talleres comparten muchas características) y, además, te estarás comparando con esos grandes genios de las letras y me dará la risa.

2- No confundas talento con oficio. Además, la creatividad también se desarrolla.

3- Para escribir bien, leer no es suficiente, y escribir, en muchos caso, tampoco. Necesitarás discutir, comparar, repasar y corregir. ¿Puedes hacerlo tú sólo? Quizá sí, pero una segunda, y tercera, y decimoquinta opinión, puede resultar muy útil, y por “opinión” no me refiero a que tu mejor amigo te diga “¡qué bien escribes!” sino a que alguien te explique lo que le gusta y lo que no le gusta de tu obra o de tu estilo.

¿Dónde puedes encontrar opiniones de ese tipo, análisis útiles, debates que te hagan repasar tu técnica o, simplemente, te muestren diferentes puntos de vista?

En muchos sitios. No tienes más que buscar en foros y grupos de lectura. O en un taller, claro. Pero aprende, investiga, lee, escucha, opina, esfuerzate y busca las herramientas más adecuadas. No te quedes en la idea de que “el escritor es un genio creativo que no necesita más que su talento y una vida bohemia para escribir como los ángeles”, porque perderás mucho, mucho tiempo.

Doy fe.

Nota aclaratoria: Hay más de una forma de aprender; cada persona es un mundo, cada taller es diferente, y cada acusación generalizada que lanzamos es un error. Existen normas para escribir, normas para hacerlo bien, y normas para publicar, que no es lo mismo.

6 comments on ¿Aprender a escribir? ¿Para qué?

  1. …dicho esto , cabría preguntarse qué pretende uno escribiendo : publicar un best seller o ser buen escritor, algo que no siempre va unido, dicho sea de paso. Se puede aprender la técnica pero no el talento, ni la originalidad, ni ese sello personal innato que nos hace únicos y nos desmarca del resto.

    1. Justo de esto estamos hablando ahora en un foro… ¿Sería mejor impactar a un pequeño grupo de personas o llegar al público de forma masiva pero causando menor impresión?

      Ya sabes mi opinión, claro 🙂

      El talento y la creatividad no pueden enseñarse, eso está claro, pero si algo aprendemos con Internet es que talento hay mucho, y lo que falta es constancia. Es decir, que hay mucha gente con ideas increíbles, pero sin técnica y constancia para plasmarlas en condiciones, no llegan a ningún sitio.

      Prefiero argumento a estilo, pero hay un mínimo de calidad que echo mucho de menos en algunos de los escritores noveles que leo y que no sé si terminarán por alcanzar, teniendo en cuenta algunas reticencias que observo a dejarse enseñar…

      No por mí, claro, sino por alguien que sepa 🙂

  2. ¡No estoy de acuerdo! 😛

    Vale, que sí…, claro que hay muchos sitios donde uno puede aprender. Quien diga que el único lugar donde uno puede aprender es un taller literario estará diciendo un soberana gilipollez, a la altura del que dice que en un taller no se aprende.

    El debate es cansino, porque, entre otras cosas, lo que hay detrás del discurso de que a escribir no se aprende es una concepción clasista de la literatura (y, de paso, una idea un tanto absurda de la enseñanza y el aprendizaje).

    La diferencia, si me permites que tire hacia mi campo, entre un foro, una tertulia o un taller literario es el espacio de responsabilidad. Me explico: en un foro o en una tertulia nadie está obligado a decirte nada. En un taller, sí. Si tú vienes a una de mis clases (como ya sabes), yo voy a dedicar un tiempo de reflexión a tu texto: a pensar sobre él y a explicarte qué considero que le falta, le sobra y en qué me parece que has acertado.

    Por supuesto, cada profesor es un mundo. Hay buenos y hay malos. Como en toda profesión, por cierto. Si te toca uno malo, te puede desgraciar la creatividad, para qué nos vamos a engañar. Pero si te toca uno bueno… vaya, entonces ese profesor puede conseguir que tu mente se abra a cuestiones a las que probablemente jamás habrías llegado sin su ayuda.

    Por cierto, la creatividad no sé si se aprende o no, ahora que se tiene que ejercitar, igual que un músculo del cuerpo, eso lo tengo comprobadísimo. Y que a veces, por vaguería, no lo hacemos nosotros solos y un grupo que nos aliente nos sirve como un buen gimnasio :).

    1. “La diferencia entre un foro, una tertulia o un taller literario es el espacio de responsabilidad”. Tomo nota, porque me ha gustado la frase. 🙂

      He participado en menos talleres y cursos de los que me hubiera gustado. En todos ellos se fomenta la participación y el análisis de los textos de los compañeros, por lo que, a efectos prácticos, uno consigue una buena tanda de comentarios e impresiones de personas más o menos desconocidas que no le deben a uno nada y, por lo tanto, tienden a ser honestos (excepto por el miedo a herir el ego del autor, pero ese es otro tema).

      En fin, decía que he participado en algunos cursos, foros, tertulias y patatín, patatán. Y tienes toda la razón: La opinión meditada, trabajada y honesta de una sola persona vale más que la mayoría de las opiniones que uno obtiene por compromiso. Esa opinión suele darla un profesional, y no me refiero necesariamente a un profesor, sino a alguien que se toma en serio esa responsabilidad.

      Antes de que me lluevan piedras: Participo de forma activa en foros de literatura, y creo que son fantásticos para lectores y escritores, pero no son suficientes si uno quiere mejorar su estilo.

      Los escritores somos egoístas, por lo general. En un foro, lo habitual es encontrar gente pidiendo que alguien lea y comente su último relato, pero pocas opiniones formadas y desinteresadas sobre los relatos que se cuelgan. Es decir, pedimos más opiniones de las que damos.

      A mí, personalmente, cada vez me interesa menos ese juego. Y parte de la culpa es tuya. 🙂

      ¿Por qué?

      Porque eres precisa. He sido alumno tuyo en cursos muy breves, pero en esos cursos mejorado mi estilo más que en años de leer y escribir a ciegas. Ahí queda eso.

      Por eso creo que nadie debería pensar que no tiene nada que aprender en un curso. Yo antes era de ese tipo de personas, hasta que encontré un curso que se centraba en temas muy concretos en los que yo sé que cojeo (hay que buscar el roto adecuado para nuestro descosido, creo yo). Pueden ser más o menos necesarios, pero si el profesor es bueno, no son estériles.

      1. Vaya, me has sacado los colores :).

        También creo que los foros y tertulias son necesarios, y divertidos, y que a veces se junta un grupo de personas comprometidas que convierten el intercambio en un proceso de crecimiento colectivo. Eso es maravilloso. Y quienes lo hemos vivido lo sabemos.

        No creo que se trata de despreciar esa experiencia (no pienso que lo hayamos hecho ninguno de los dos) sino, como bien dices, ser consciente de las limitaciones de cada espacio.

        De ahí lo de “espacio de responsabilidad” (puedes usarlo tantas veces como quieras). Para comentar un texto se necesita tiempo y criterio. Eso lo puedes conseguir en un taller literario, del profesor, pero también de los compañeros: que construyen su criterio al mismo tiempo, en grupo, y que dedican tiempo a tus textos, igual que tú vas a dedicar tiempo a los suyos.

        Me ha gustado lo de que soy precisa ;). Se consigue con años de experiencia y porque, llega un momento, que necesitas menos palabras para decir lo mismo, de tantas veces que lo has dicho :).

        Y esa es la otra cosa buena que uno puede encontrar en un taller. Un profesor con experiencia significa una persona que ha analizado, reflexionado y comentado muchos, muchísimos textos de principiantes y que, por tanto, se ha encontrado en innumerables ocasiones los mismo fallos o problemáticas.

        En ocho años de profesión, habré analizado unos ¿cuatro mil textos? Texto arriba, texto abajo :). Esto me da una perspectiva que otras personas no tienen, no porque yo sea mejor o peor, sino porque me dedico a esto, porque me pagan (los alumnos) por ello :).

        1. Algún día escribiré una entrada llamada “Cualidades que debe poseer un buen profesor de escritura”, citaré como una de ellas la precisión de sus comentarios, y diré “Ah, conocí hace mucho tiempo a una profesora de literatura fantástica que…”

          La gente me preguntará “¿era profesora de literatura fantástica o era una fantástica profesora?” y yo me arrojaré por un barranco, cansado de mis chistes malos.

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